08.04.2019

Retratos de bodegones de flores

Las flores llevan siglos siendo un sujeto popular entre los artistas, y lo siguen siendo entre los fotógrafos hoy en día. En realidad no es ninguna sorpresa, porque las flores tienen forma, color y textura, todo lo que se necesita para tomar imágenes de bodegones lo bastante buenas para decorar cualquier pared de sala de estar.

Tomar «retratos de flores» es un proceso realmente calmante y absorbente. Si te gusta prestar la máxima atención, creemos que vas a disfrutar al probar esto. El proceso no necesita gran cosa en lo que respecta a iluminación de fantasía o instalaciones de estudio; tomamos estas imágenes en una cocina con un ramo de flores de 10 £ del supermercado y la luz difusa de una ventana de patio orientada hacia el norte.  Utilizamos un trozo de tablero de montaje como fondo y una hoja de papel A4 como reflector.

El único equipo especializado que puede resultar práctico para este tipo de fotografía es un objetivo macro, que te permite acercarte mucho y llenar el encuadre con color. Hay dos objetivos macro en la serie X. Utilizamos el FUJINON XF 80 mm F2.8 R LM OIS WR Macro porque ofrece reproducción de imágenes 1:1 a tamaño natural (es decir, el mismo tamaño en el sensor de la cámara que en la vida real), mientras que el más compacto XF 60 mm F2.4 R Macro produce imágenes con la mitad del tamaño natural y portabilidad para llevarlo a cualquier parte.

Dicho esto, también puedes obtener resultados excelentes con el zoom estándar que viene con tu cámara FUJIFILM, u otros objetivos de enfoque cercano, como el XF 50 mm F2 R WR. El secreto es jugar con lo que tienes a mano y no tener miedo a experimentar. Aquí tienes algunos consejos más para empezar:

Llena el encuadre

Esta no es una forma muy sutil de fotografía. Llena el encuadre con tanto color y textura como puedas. Busca espirales y patrones, e intenta que se ajusten a las reglas de composición que probablemente ya conoces, como la regla de tercios o la espiral dorada.

Mantén la sencillez

Una persona sabia dijo una vez: «Un diseñador sabe que se ha logrado la perfección cuando no cuando no hay nada más que añadir, sino no queda nada por eliminar». Ocurre lo mismo con la fotografía de bodegones. Simplifica tu composición eliminando cosas del encuadre hasta que quede solo lo básico. Los resultados tendrán una belleza y una simplicidad que son la belleza en sí misma.

Usa la pantalla LCD inclinable

Este es el momento perfecto para usar la pantalla LCD inclinable de tu cámara de la serie X, si la tiene. Esto te permite echarte hacia atrás y ver la composición como una copia viva justo delante de ti. No tienes que doblarte no adoptar una posición contorsionada para ver con claridad.

No te olvides del blanco y negro

Las flores son cosas muy coloridas, así que puede que no se te ocurra fotografiarlas en blanco y negro. Pero si eliminas todo el color de una imagen, tienes libertad para concentrarte en los patrones y formas que se muestran sin distraerte. Experimenta también con los distintos modos de blanco y negro y simulación de película, especialmente las variaciones de rojo, amarillo y verde, con cada uno de los cuales puedes obtener un resultado diferente.

Prueba con una profundidad de campo reducida

Conseguir la suficiente profundidad de campo para representar una flor entera con nitidez es complicado con la fotografía macro, ya que la profundidad de campo es menor cuanto más te acercas al sujeto. Pero en lugar de pelearse con esto, ¿por qué no lo aprovechas y buscas una composición con muy poca profundidad de campo?

Puedes disparar a través de una flor si es posible, y probar diferentes aberturas para qué parte de la escena quieres que esté nítida.

Haz que la luz trabaje para ti

El ojo humano es una cosa maravillosa, pero a veces nos da una sensación falsa de lo que podemos registrar en la cámara. Vemos un rango dinámico mucho más amplio que nuestras cámaras: más detalles en los reflejos brillantes y las sombras oscuras.  Si esto te parece un problema cuando utilizas una fuente de luz colocada en un lado, lo que necesitas es un reflector.

Este puede ser de alta tecnología o no, como quieras. Las empresas especializadas en iluminación ofrecen muchos reflectores excelentes, pero también puede probar con la humilde hoja de papel de impresora A4, o un trozo de papel de aluminio arrugado y estirado. Sujétalo frente a la fuente de luz, cerca de una zona que parezca demasiado oscura, y verás los resultados al instante.

Dispara en Raw y luego diviértete

Los archivos JPEG tienen un aspecto magnífico recién salidos de las cámaras FUJIFILM Serie X, pero los archivos Raw ofrecen más posibilidades de posprocesamiento y retoque, lo que puede dar lugar a resultados realmente creativos. Por ejemplo, es fácil cambiar los colores, la saturación y el brillo para que parezca que estabas fotografiando una flor completamente diferente. Además, la edición de los archivos Raw es no destructiva, lo que significa que puedes jugar con el archivo .raf tantas veces como quieras: experimenta y sé creativo con tus imágenes.