Después de aventurarse audazmente en el agua, Emily Endean ha estado documentando escenas artísticas que transmiten serenidad. Comparte sus pasiones, habla de las increíbles capacidades de la FUJIFILM X-T5 y nos guía a través de un bonito cambio de perspectiva.
Aunque el corazón de toda fotografía reside en revelar mundos invisibles, algunos creadores exploran esta idea más que otros. Mucho más allá de nuevas narraciones de escenas cotidianas, ofrecen delicias visuales que muchos nunca experimentarán con sus propios ojos. Sin embargo, la visión del mundo de la fotógrafa submarina Emily Endean se aproxima cada vez más a la realidad, lo que no hace sino aumentar su atractivo. Muchas mañanas, se sumerge en un suave oleaje para documentar paisajes marinos: abstractos, bañados en luz dorada y de belleza ilimitada.
La curiosidad fotográfica de Emily, evolución natural de su fotografía de paisajes marinos desde la costa, surgió de una pasión personal, como muchos de los proyectos más inspirados.

Foto 2023 © Emily Endean | FUJIFILM X-T5 y FUJINON XF30 mmF2.8 R LM WR Macro, 1/1000 s a F5.6, ISO 500
“Siempre hacía fotos en la playa. Después, durante 2020, cuando sufrimos varios confinamientos, empecé a realizar salidas al mar junto a mi casa todas las mañanas. Quería documentarlo, y fue entonces cuando me aficioné a la fotografía submarina. A través de la experimentación descubrí que rápidamente el mar se convertía en mi lugar más creativo”, revela.
“Inmediatamente cobró muchísimo significado para mí. El escapismo matutino, el factor de bienestar de estar en el agua al amanecer, el momento mágico fugaz… Todo estaba contenido en las imágenes”.
La mejor cámara para fotografía submarina
Emily, que se sentía atrapada en el punto álgido de un verano largo y caluroso, se dio cuenta de que no necesitaba bañadores especiales para sus cortos chapuzones. Lo primero que buscó fue un medio para proteger su cámara. A lo largo de los años, ha explorado una gran variedad de cuerpos de la serie X, añadiendo la FUJIFILM X-T5 a su colección tras su lanzamiento. Para ello, eligió una carcasa para cámara subacuática que se adaptara a sus necesidades.
“Puedes gastarte 75 £ en algo que no deja de ser una bolsa de cierre hermético bien diseñada, o puedes gastarte hasta 4000 £ en algo increíblemente avanzado. Piensa en la relación entre el precio y el nivel de protección, el uso que le vas a dar y lo que el proceso significa para ti”, aconseja. “Yo uso Aquatech Edge, específica para FUJIFILM X-T5. Esto significa que la cámara encaja perfectamente y se puede acceder a todos los controles físicos. Creo que esta configuración funciona bien”.
La X-T5, una actualización reciente, se ha convertido en un elemento crucial para que Emily haga realidad su visión de fotografiar momentos impredecibles que de otro modo se perderían. Junto con FUJINON XF30 mmF2.8 R LM WR Macro, la artista ha encontrado un sistema ideal.
“El objetivo tiene una perspectiva preciosa en el agua y te acerca muchísimo a los detalles, las ondas que se mueven justo delante de ti se representan perfectamente. Hay muchas ópticas maravillosas en la gama XF, pero un objetivo macro completo me hace especialmente feliz en este escenario.
“Las imágenes de 40 megapíxeles de la X-T5 y su amplio rango dinámico también son grandes ventajas”, continúa Emily. “La mayoría de las veces, trabajo justo cuando sale el sol, por lo que hay un cambio extremo en la luz. Puedo subexponer un poco, con la seguridad de que todos los detalles seguirán ahí”.
Emily nos ofrece un importante recordatorio sobre seguridad personal antes de alejarse de la orilla a nado y explorar nuevas técnicas. Por muy acogedor que parezca en sus imágenes, el mar puede ser implacable para quienes no estén preparados.
“Tienes que ser una persona competente en el agua”, señala. “Descárgate una aplicación o consulta en Internet el estado del oleaje, las mareas y el tiempo antes de salir. Antes de meterme en el agua, le echo un vistazo a su estado. Eso también aporta un elemento creativo al arte”.
Cómo encontrar motivos para fotografiar bajo el agua
Como es lógico, el enfoque creativo y las técnicas disponibles cambian en comparación con la fotografía en tierra. La perspectiva es muy diferente, la luz y el color no se pueden manipular tanto y el objeto de tus fotografías, siempre cambiante, escapa a tu control. Para Emily, el éxito no consiste tanto en superar estas limitaciones aparentes como en adaptarse a ellas y dejar que se integren sin esfuerzo en el trabajo.
“Mis intereses se han reducido a registrar los pequeños detalles dentro de las olas. Es un recorrido bastante abstracto la mayor parte del tiempo”, reflexiona. “Lo que me resultó atractivo fue darme cuenta de que cuando me coloco a ras del agua, puedo ver las ondas bailando delante de la lente. Cuando sale el sol por el horizonte, al fondo, todos estos encantadores colores se reflejan en la superficie.
“Cada día las olas y la luz son diferentes, así que lo que se puede fotografiar está un poco preestablecido. Puede que no siempre consigas una foto que te encante, así que vive la experiencia y alégrate cuando consigas grandes imágenes”.
“Estás ahí para documentar lo que está ocurriendo en ese momento”, continúa Emily, que indica que su enfoque hacia la composición. “En tierra, pensamos mucho en las reglas. Vemos a los sujetos en tercios o por líneas principales. En el agua no siempre hay un espigón, una roca o una persona. A veces es el agua la que se mueve a mi alrededor. Así que he tenido que alejarme de las ideas de composición por las que me regía y encontrar algo que me atrajera en cualquier escena. Es esencial tener la mente abierta”.
Por el contrario, es posible planificar previamente ciertas escenas, y ahí me encuentro con una perspectiva increíble. Los creativos pueden combinar lo mejor del paisaje marino y la fotografía submarina al identificar los sujetos que serán visibles mar adentro.
“Algunos de mis lugares favoritos, como las hileras de casetas de playa o los muelles de Bournemouth y Boscombe, están justo al lado del agua. En cuanto me metí en el agua, no pude evitar empezar a pensar en nuevas formas de encuadrarlos. Tengo miles de fotos de estos elementos desde tierra —desde ángulos que se ven todos los días—, pero poder reimaginarlos desde el mar le ha aportado una nueva perspectiva a la forma en la que creo mis imágenes.
“También he disfrutado mucho al conocer a las comunidades locales de surfistas y nadadores, y he forjado amistades en el agua a través de mi proceso. No cabe duda de que el enfoque de las bellas artes y el de la acción es diferente. Fotografiar el océano y el amanecer es una experiencia tan plena que te olvidas de todo lo demás. Lo abarca todo. Fotografiar a gente sobre las olas te exige más atención y una capacidad de reacción mayor”.
Ajustes óptimos de la cámara para la fotografía submarina
En ambos medios, investigar a fondo los ajustes puede desbloquear resultados sorprendentes. A medida que Emily comparte su selección preferida, es fácil ver por qué la X-T5 se ha convertido en una herramienta tan útil.
“Normalmente, ajusto la abertura para una profundidad de campo bastante baja antes de ir al agua, y la mantengo así durante todo el proceso”, explica Emily. “Me gusta centrarme en esas ondas y dejar que el resto de la escena desaparezca. Podemos jugar con la velocidad de obturación, sobre todo para conseguir un movimiento precioso. No utilizo exposiciones demasiado largas, solo lo suficiente para crear una sensación que resulte atractiva. La ISO se puede ajustar según cambie la luz.
“También utilizo el modo ráfaga de la cámara para obtener una serie de exposiciones a medida que el agua se mueve. Más tarde, cuando echo un vistazo en mi portátil, puede que tenga diez o veinte que parezcan iguales, pero una estará perfectamente enfocada en la ola y destacará por encima de las demás. Combinar esto con el autoenfoque continuo es mi hoja de ruta. En ese sentido, la X-T5 y el XF30 mmF2.8 son increíbles. Son muy rápidos y enfocan muy cerca. Ha añadido un nivel completamente distinto a mi trabajo: ahora estoy casi segura de que voy a obtener un resultado precioso.
“IBIS es increíblemente útil. En el agua, no hay posibilidad de estabilidad personal, así que X-T5 ayuda muchísimo. Ahora puedo trabajar cámara en mano hasta 1/15 s”.
Para terminar, Emily reflexiona, además de sobre su alegría personal, sobre las oportunidades que le ha brindado la fotografía submarina. Si sus imágenes por sí solas no son suficiente inspiración para atraer a otros creativos al agua, la pasión con la que habla de ellas seguro que lo es.
“Me emociona mucho haber podido adaptar este nivel de creación de imágenes a mi trabajo comercial. Sumergirme por completo en el agua me ha abierto una nueva forma de explorar la fotografía. Además, puedo seguir haciendo algo que me gusta. No puedo describir cómo me hace sentir, aparte de que me evade a otro mundo”, concluye.
“No hace mucho, no podría haber imaginado hacer lo que hago ahora. Me encantaría sumergirme más y ver adónde me lleva. Quién sabe adónde podría llevarme dentro de un año”.