Javier Abad
Javier Abad nace en Mieres, Asturias en 1975 Empezó a sentirse atraído por la fotografía poco antes de empezar su licenciatura de Químicas.
Durante 10 años trabajo como fotógrafo freelance para revistas nacionales del sector como Surfer Rule, Solo Snowboard o Snow Planet y en algunas otras internacionales como Skiing o Playboard. Así como para marcas como Nike ACG, Quiksilver o Nitro Snowboards.
También ganó concursos de fotografía de acción como el Malamute Challenge de Salomon Snowboards. Poco a poco empezó a compaginar los trabajos de campo con los de editor fotográfico de la revista Spotmag.
Poco después publicaría junto a sus compañeros de foro dos libros: Cazadores de Luz: Las mejores fotografías de los grandes fotógrafos españoles” ( National Geographic/RBA 2008) prologado por Steve McCurry y “Cazadores de Luz: Secretos y Técnicas” ( Alameda Editorial, 2010)
En el 2011 crea f2studio fotografía de bodas y poco después consigue el segundo puesto en el premio de fotógrafo revelación BodaF Europe 2013 y también es incluido en las lista de los 180 mejores fotógrafos de boda del mundo según Delicius Presets.
Durante los siguientes años formó parte del Top 10 de los mejores fotógrafos nacionales de boda elegidos por Unionwep.
Ha sido profesor en talleres internacionales de fotografía de bodas como el Wolves Workshop y ha dado charlas en varias ocasiones en congresos como BodaF Europe. Además sus bodas han sido publicadas en revistas y blogs a nivel mundial como Green Wedding Shoes o Junebug Weddings.
Ahora compagina su dedicación a f2studio con un nuevo proyecto de talleres de fotografía de aventura llamado Proyecto Nature.
Como fotógrafo de bodas siempre he estado fascinando por las historias de amor. Para este proyecto se me ocurrió hacer algo un poco diferente de lo que hago habitualmente que es documentar historias de parejas que deciden casarse.
Así que buscamos una pareja mayor y decidimos documentar su amor después de muchos años casados
Hans y Marianne son dos alemanes que hace unos años decidieron dejar sus trabajos e irse a vivir a Francia. Compraron un camión, aprendieron a hacer crepes y empezaron a ir de evento en evento vendiendo sus deliciosos crepes.
Su vida es sencilla y tranquila, cuando no tienen eventos viven están en su casa disfrutando del día a día, entre copitas de vino y buena comida.
Cuando tienen evento su vida se transforma totalmente, pueden llegar a trabajar de 12 a 14 horas y hacer mas de 1000 crepes al día. Y a pesar de esto, siempre tendrán una sonrisa para sus clientes y un minuto para charlar con ellos.
Y como nos contaba Hans desde que tienen el camión Marianne y el han pasado 24 horas los 365 días del año, una verdadera prueba de que el amor verdadero existe.
Para hacer estas fotos pasamos un día entero con Hans y Marianne en Nantes, donde acababan de terminar un evento y se preparaban para otro que tendría lugar 3 días después.
Nuestra idea es que este reportaje sea en primero de una serie de cinco en el que exploremos las historias de amor entre personas mayores por todo el mundo.
