Victor Liu es un fotógrafo paisajístico y de aventuras cuya pasión por su arte brota de su amor por el mundo exterior. Instalado cerca de las Montañas Rocosas de Canadá, rezuma inspiración visual y, al combinarla con su amor por las artes, el resultado es una galardonada fotografía que posee una cierta calidad poética. Para este proyecto, Victor ha querido visitar algunos de los paisajes más escarpados del mundo y probar la durabilidad, portabilidad y, por supuesto, la calidad de imagen de la GFX 100 de FUJIFILM. Aquí nos narra sus viajes a Canadá, Islandia, Antártida y Patagonia.
Para conseguir unas fotografías paisajísticas tan impactantes, Victor Liu suele viajar a los lugares más implacables del planeta, no sin afrontar los correspondientes desafíos. «Mi estilo gira en torno a una fotografía de aventuras extremas, basada principalmente en obras paisajísticas», explica un Victor que mostró mucho interés en el cuerpo de aleación de magnesio sellado contra las inclemencias meteorológicas de la GFX 100 y su sensor CMOS con retroiluminación (BSI) de 102 megapíxeles.
«Mi viaje presentó dos grandes desafíos para la cámara: las severas condiciones climatológicas y los vastos paisajes. Juntos ponen a prueba la robustez de la cámara y el nivel de detalle de sus reproducciones», comenta.
Victor aprovecha su experiencia en senderismo, alpinismo y piragüismo en sus expediciones y, gracias a sus grandes conocimientos, conoce de primera mano la importancia de viajar con poco equipaje. La primera vez que oyó hablar de la GFX 100, tuvo dudas sobre la portabilidad de una cámara con un sensor de este tamaño, pero estas quedaron disipadas en poco tiempo. «Sorprendentemente, no era demasiado voluminosa ni pesada. Cuando tuve que llevármela a las montañas más altas, la noté relativamente ligera», comenta. «Le puse un objetivo GF23mmF4 R LM WR y subí hasta la cima con la cantidad mínima de accesorios».
Victor está acostumbrado a sensores más grandes, pues utiliza el sistema FUJIFILM GFX habitualmente. Nos comenta que, al principio, se sintió atraído por la calidad y el tamaño de imagen excepcionales que podía conseguir con el sistema. Que la GFX 100 sea capaz de llevar esta gran calidad al extremo ha terminado siendo una de sus funciones favoritas de la cámara. «Cuando importé las fotografías a mi ordenador portátil, pude apreciar su asombrosa calidad de imagen», asegura. «No hay nada que pueda superar unos detalles tan elaborados en una imagen paisajística de gran tamaño».
Además de la calidad de imagen que se puede conseguir con el asombroso sensor BSI de la GFX 100, Victor también destacó la durabilidad y el rendimiento energético como sus otras dos características favoritas. «Yo siempre trabajo bajo condiciones adversas, por lo que la resistencia a las inclemencias meteorológicas son de vital importancia para mí. Además, al usar la cámara en lugares tan lejanos, la duración de la batería cobra mucho protagonismo», nos comenta asegurando que la GFX 100 ha cumplido con ambas expectativas.
El cuerpo de la GFX 100 está sellado contra las inclemencias meteorológicas en 95 puntos para proporcionar protección incluso en las condiciones más adversas, mientras que, de cara a maximizar el tiempo de cada sesión fotográfica, su empuñadura vertical integrada ofrece espacio para una segunda batería. Ambos factores han ayudado a Victor a cerciorarse de que estaba en el lugar y en el momento adecuados para lograr unos resultados impresionantes. «En muchos casos, las imágenes se toman tras un periodo largo e incómodo de escalada durante los que se suele esperar hasta una hora bajo frías temperaturas y con la ropa mojada», recuerda. «Sin embargo, cuando el momento mágico llega, te das cuenta de que siempre merece la pena», añade con una sonrisa.
Su determinación por obtener la imagen perfecta es una característica que Victor considera importante para su peculiar estilo fotográfico, sobre todo al documentar la belleza de nuestro delicado entorno. «Me gustaría ser recordado por mi dedicación a la aventura y la fotografía como medios para capturar la belleza de la naturaleza y transportarla a las generaciones del futuro», nos cuenta concluyendo que la GFX 100 es una cámara que, sin duda, puede ayudarle a construir su legado.
«No cabe duda de que utilizaré la GFX 100 en mis próximas aventuras fotográficas más exigentes. Me parece una cámara de primera calidad».
Victor Liu es un fotógrafo-X que trabaja para FUJIFILM. Visita su sitio web para seguir disfrutando de la obra de Victor.
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