La fotografía es un espacio ilusorio, en el que la realidad permite una reordenación de los códigos de lectura. Puedes poner y disponer, manipular, alterar y dar cuerpo a conceptos, emociones o llegar a materializar el aliento.
GFX100S & GF63mmF2.8 R WR
Descubrí la fotografía por casualidad en los años ochenta y, al poco de empezar a practicarla, caí en la cuenta que estaba ante una actividad que me permitía manejar un lenguaje. De alguna forma podía dirigir la lectura que posteriormente haría el espectador de esa imagen. Un juego en definitiva que te permite transmitir ideas.
No fue fácil dar con una forma de contar que sintiera como propia y me llevó tiempo ir dejando de lado todo aquello que me resultaba accesorio. Las personas fueron al poco tiempo uno de los elementos sacrificados en esa búsqueda de quedarme con lo esencial.
Esos cambios en la elección del material de trabajo me acercaron al objeto y eso supuso también el cambio de equipo. Comencé a trabajar con una cámara de formato medio que se adecuaba más al tipo de trabajo que estaba empezando a realizar. Un trabajo más pausado, mas meditado, en el que todo lo que aparecía en la imagen tenía su sitio y su por qué.
Hay en todo el proceso una idea un tanto ascética, casi espartana, la de trabajar con los mínimos elementos posibles, usar luz natural y un equipo que consiste simplemente en una cámara y un trípode. Lo demás está en la cabeza y el ejercicio consiste en hacerlo visible para mi y para los demás.
Tengo una deuda con los objetos y es que, aparte de ayudarme en la vida diaria, me han ayudado a entender la vida de otra manera, de una forma mas rica, mas profunda.
GFX100S & GF63mmF2.8 R WR
Y siempre que hablo de objetos se entiende que son los que están al otro lado de la cámara, pero la propia cámara no deja de ser otro objeto y en este caso que nos ocupa, tener la oportunidad de trabajar con la GFX100S me ha permitido encontrar una definición inaudita que hasta ahora ni siquiera había sospechado. Deja flotando en el aire esa expresión bíblica que hace referencia “a El ojo que todo lo ve”. Si salvamos las distancias podríamos entenderlo como una referencia a la GFX100S.