14.03.2018

Explorando nuevos límites con la FUJIFILM X-H1 por Patrice Halley

Cuando llegas a una encrucijada en tu carrera, algunas veces es difícil explorar nuevas fronteras. He estado fotografiando encargos para revistas internacionales durante más de 25 años antes de cambiar a la videografía. Ahora, sigo cosechando imágenes, principalmente como director de fotografía, pero el vídeo ha añadido mucho trabajo al proceso de documentación de una historia, lo que me mantiene muy ocupado. Y descubrí que la videografía y la fotografía pueden ser experiencias antinómicas. Al filmar, puedes captar un flujo constante de movimientos mientras que, por el contrario, en la fotografía esperas captar momentos especiales. De esta manera, casi he dejado de tomar imágenes fijas. Sin embargo, en ocasionas todavía tengo que realizar un reportaje fotográfico.

Por lo tanto, cuando me ofrecieron probar en el campo la X-H1, vi esto como una oportunidad única para volverme a conectar con mi antigua pasión combinando mi experiencia y el amor por mi nueva carrera. La X-H1 podría ser el dispositivo que me permitiría ampliar mi proceso creativo y darme libertad, sin importar el medio elegido, para explorar lo que ha sido mi mayor pasión: la narración. Cuando sujeté la cámara, pude experimentar una sensación de renovación.
Quise exponer la X-H1 a un entorno aventurero real. Por lo tanto, decidí llevar la cámara a una aventura y unirme a mis amigos que estaban de escalada en las nevadas montañas canadienses. Después de dos semanas en el campo, me complace decir que sentí que la cámara tiene lo necesario para ser la herramienta preferida para fotógrafos profesionales de aventura así como para cinematógrafos.

La única diferencia entre la fotografía actual y la de la “vieja escuela” es que, en el exterior algunas de las herramientas no han cambiado mucho, pero en el interior han evolucionado demasiado. La primera cosa que noté sobre la X-H1 es que cuenta con funciones que mejoran su versatilidad como una cámara mediana. La IBIS es claramente el activo más valioso de todos, reduciendo el metraje movido incluso durante la acción. Esto no sustituirá a dispositivo estabilizador pero puede ser un "salvavidas" en muchas situaciones de acción. Claramente noté esto mientras me suspendía de una cuerda.
Conforme escalaba sobre una vena de hielo delgada, mi primera impresión fue que la ligereza de la cámara no sería adecuada para el difícil entorno montañoso. Estaba equivocado. La voluminosidad no está presente pero la construcción es a “prueba de bombas”. Después de una semana, la X-H1 tuvo contacto con la nieve, el hielo, agua e incluso con objetos no deseados como las herramientas para escalar y rocas, todo ello sin ningún problema. Día tras día, conforme escalas, llegas a apreciar el tamaño y el peso de la cámara y también el hecho de que sigue funcionando, especialmente cuando deseas tomar una vista panorámica de las rocosas canadienses.

El equipo sin espejo me permitió tener más libertad de movimientos en mi viaje y en mis aventuras y desde que hice la transición, jamás he mirado atrás. Con la X-H1, los contrastes de cambiar de la fotografía a vídeo se reducen drásticamente. Ahora puedo considerar la cobertura de dos medios con una sola cámara, especialmente con una que me ofrece 4K y capacidad de cámara lenta todo en uno.
Ya captes una acción desde abajo o desde arriba, la pantalla de inclinación EVF te permite permanecer en constante contacto visual con el sujeto. La selección del objetivo Fuji significa que ningún sujeto se quedará fuera del alcance y la enriquecedora paleta digital de Fuji te permite captar momentos por instinto,tanto en movimiento como fijos.

Si decides elegir otra pasión, se puede considerar como una transgresión o incluso dar la sensación de traición. Sin embargo, si se pueden llevar a cabo ambos procesos narrativos al mismo tiempo, quizás solamente experimentarás un mayor nivel de satisfacción.