26.07.2019

Juntos, mejor: el arte de las fotos grupales

Las fotos grupales son ideales para recordar a las personas, los lugares y las épocas más preciados que más cuesta reunir. Aquí aprenderás unas técnicas para destacar en el álbum de fotos familiar.

Las fotos grupales tienen algo especial que genera un fuerte vínculo emocional. Tanto en puertas de neveras como en escritorios de todo el mundo se pueden ver fotos de amigos que se han hecho una foto rápida en grupo disfrutando en la playa o de generaciones de familias reunidas en fiestas estivales. ¿A quién no le va a gustar una foto de (casi) todos sus seres queridos juntos?

De hecho, tal es el poder de las fotos grupales que incluso las peores siguen tienen un lugar especial en nuestro corazón. Aunque el horizonte esté torcido, la luz no sea la mejor y dos personas salgan bizcas, seguirá siendo la foto más querida de la familia por su auténtico valor sentimental. Puestos a pensar, ¿te imaginas lo grande que sería tu foto grupal con ciertas habilidades fotográficas?

Hay ciertas reglas de oro para hacer fotos grupales y algunas técnicas que dispararán la calidad de las mismas de un modo asombroso. Echémosles un vistazo.

Elige el lugar cuidadosamente

Al igual que otros tipos de fotografías, obtendrás los mejores resultados en la sombra o durante la «hora dorada» del atardecer. Bajo una luz solar intensa, es muy probable que las personas fotografiadas aparezcan con los ojos entornados y con sombras en la cara. La baja intensidad de la luz en un día nublado te ayudará, pero siempre deberás intentar buscar un lugar que esté a la sombra.

Aunque resulta agradable incluir elementos del entorno en la instantánea para recordar el lugar donde se realizó, no es conveniente elegir una foto con demasiados detalles. Así evitaremos que las personas queden en un plano secundario.

¿Hay algo en la zona para que se sienten algunos de los miembros del grupo? Como veremos a continuación, esto ayudará a evitar composiciones aburridas y típicas formaciones en línea mientras algunos descansan durante la toma.

Poses y posiciones

El mayor error que cometen los fotógrafos al tomar fotos grupales es posicionar a la gente en línea recta. Esto puede funcionar para fotografías de equipos deportivos, pero hay opciones mucho mejores cuando queramos hacer algo creativo en grupo.

Pídele a algunos que se sienten mientras que otros se quedan de pie para que los sujetos queden en varias alturas. Si lo necesitas, llévate un par de sillitas de acampada y no tengas miedo de poner a alguien sentado en el suelo. Y, aunque parezca obvio, saca partido a las diferencias de altura de los miembros del grupo: los más altos podrán sacar la cabeza por encima de los más bajos si estos últimos se colocan delante.

Comprueba la interacción entre el horizonte y el grupo. Ajusta la altura de la cámara para que no corte ninguna cabeza. Es mucho mejor disparar desde abajo para que salga el cielo detrás de los sujetos o disparar desde arriba subiéndote en algo. O, sencillamente, cambia la posición para que el horizonte no se vea.

Comunicación

La autoconfianza es muy importante: sé claro a la hora de dirigir al grupo, pero no caigas en la tentación de ponerte altivo. Si te muestras feliz, todo el grupo aparecerá feliz. Para asegurar de que a todos se les vea bien la cara, pregúntales a todos si son capaces de ver la cámara: «Si no la veis, ella tampoco os verá».

Los más pequeños pueden ser muy inquietos. Pide a los adultos que vigilen sus movimientos. También puedes conseguir que los peques te hagan caso si les prometes una foto loca a posteriori. No te duermas en los laureles cuando todos estén colocados frente a la cámara y evita que se aburran.

Sal en la foto

Que el fotógrafo salga en la imagen grupal se hace tradicionalmente activando 10 segundos el temporizador y corriendo desde la cámara hasta la posición elegida. Si esto te satisface, configura tu cámara de la serie X en disparo continuo y esta disparará en ráfaga en lugar de tomar una sola imagen (esto ayuda a conseguir que, al menos, todos aparezcan con los ojos abiertos en una fotografía).

Una opción mejor para aparecer en la foto es utilizar la aplicación FUJIFILM Camera Remote en tu smartphone o tableta. Así, desde la pantalla de tu dispositivo podrás ver lo que capta el objetivo de la cámara y disparar en el momento más oportuno. Haz una cuenta atrás y dispara en ráfaga para conseguir varias fotos.

Ajustes de cámara

El disparo en ráfaga es ideal para asegurar que, al menos, nadie aparezca con los ojos caídos o momentáneamente distraído en una de las fotos. Más tarde puedes combinar instantáneas distintas en el ordenador para formar la fotografía perfecta.

Respecto a la elección del objetivo, la mejor opción es uno de longitud focal «estándar», como el XF23mm o el XF35mm. Un objetivo gran angular puede provocar que las personas que estén en los extremos aparezcan algo deformadas, mientras que un objetivo demasiado largo establece una distancia considerable entre el grupo y tú, dificultando la comunicación.

Hay que tener en cuenta la profundidad de campo al disparar este tipo de retratos. Para darle mayor énfasis al grupo, quizá sea conveniente establecer una abertura suficientemente larga para desenfocar un poco el fondo, pero no tanto como para que este quede irreconocible y las personas que aparezcan delante o detrás queden ligeramente desenfocadas. Una abertura en torno a F5,6 parece un buen punto de salida. Utiliza Prioridad de abertura para permitir que la cámara se encargue de gestionar cualquier cambio en las condiciones de iluminación.