24.06.2020

10 consejos para crear retratos familiares profesionales y socialmente distanciados

Con el objetivo de reactivar nuestros negocios, he compilado algunas ideas sobre la mejor manera de abordar a los clientes de retratos en este momento.

El objetivo es asegurarles que has pensado en todas las formas de seguir adelante de forma segura y que mantienes toda la creatividad y la diversión, garantizando al mismo tiempo el mínimo riesgo.

1. Improvisar y adaptar

Como ocurre en la mayoría de situaciones actualmente, todos tenemos que improvisar y adaptar nuestro comportamiento para intentar acercarnos a la normalidad.

Como fotógrafos, cambiar la forma en que trabajamos con los clientes es imprescindible para seguir adelante y comenzar a reabrir nuestros negocios. La forma en que hacemos esto como industria debe ser coherente y colaborativa en toda la comunidad en su conjunto.

En mi opinión, la opción más favorable para los fotógrafos es el retrato de estilo de vida. La capacidad de distanciarse socialmente de los clientes al realizar este tipo de fotografía es ciertamente más fácil y segura que disparar en el espacio reducido del estudio.

2. Gestionar expectativas

Uno de los problemas más importantes en la actualidad es que realmente nos estamos aventurando hacia lo desconocido. Todos estamos dudando de lo que podría suceder a continuación, cada uno con sus propias opiniones y preocupaciones. Si queremos avanzar con éxito hacia un lugar donde las personas se sientan cómodas al hacerse retratos, tendremos que adaptarnos, no solo a las reglas cambiantes, sino también a las expectativas cambiantes de nuestros clientes.

Cuando nos acercamos a una sesión, es importante para nosotros como fotógrafos protegernos a nosotros mismos, a nuestras familias y a nuestros otros clientes. Como tal, tiene sentido explicar claramente a los clientes cómo se desarrollarán las sesiones de manera realista.

Describe claramente cómo piensas reunirte y captura imágenes en un lugar seguro, mantén el control de las distancias en todo momento y crea emoción de la misma manera que lo harías en una sesión normal. También confirma que se han implementado medidas de seguridad para todas las partes involucradas y asegúrate de que sepan expresar cualquier inquietud de inmediato.

Puede ser una buena idea crear un formulario de Google o algún tipo de contrato que pueda implementarse antes del rodaje para garantizar que todo se muestre claramente en un documento. También vale la pena verificar con las familias si sus hijos comprenden completamente el distanciamiento social. Si no es así, ¿cómo trabajar con esto? Tendremos que ser capaces de pensar de una forma un poco diferente para poder afrontar la situación, pero seamos realistas, la mayoría de los fotógrafos son bastante buenos para pensar con rapidez y superar obstáculos.

3. Piensa en los tiempos

Históricamente, la razón principal para elegir una hora determinada del día para la toma ha sido aprovechar al máximo la mejor luz. Sin embargo, ahora puede ser una buena idea programar tus sesiones para cuando los parques locales y los lugares más atractivos estén menos ocupados.

Aprovecha al máximo los días de semana cuando los niños aún no están en la escuela, y las mañanas o las tardes pueden ser buenas opciones para evitar las multitudes y limitar cualquier contacto potencial con otras personas en lugares públicos.

Si tienes niños más pequeños en tu grupo, sugeriría disparar a primera hora de la mañana en todo momento, ya que tienden a ser más animados, enérgicos y dóciles dentro del rodaje.

Una de las ventajas de las recientes normas de confinamiento es que la mayoría de nosotros hemos estado explorando nuestras áreas locales, ¡encontrando nuevos y pequeños lugares secretos para disfrutar del campo mientras evitamos las multitudes! Estos se han convertido ahora en lugares especiales donde las familias pasean, hacen picnics y pasan tiempo juntos.

Debido a que estos lugares ahora son más únicos y personales para las familias, crearán una gran conexión y agregarán significado a un retrato.

Vale la pena preguntar a los clientes si han encontrado algún lugar cercano que les haya gustado visitar en los últimos meses donde se sientan cómodos. Organizar un lugar para reunirse y realizar un reconocimiento rápido antes de comenzar la filmación siempre es útil para planificar con anticipación dónde la luz y las ubicaciones son buenas.

Como fotógrafos estamos acostumbrados a los desafíos, ¡sin duda será bueno salir de las áreas habituales donde disparamos!

5. Fotografía desde lejos
 
Realmente parece obvio, pero para que podamos trabajar a una distancia segura, necesitaremos usar nuestras lentes más largas.
 
Inmediatamente, me dirigiría a la lente zoom XF50-140mmF2.8 R LM OIS WR. Esta fantástica óptica no solo te distanciará de sus clientes, sino que, al ser una lente con zoom, te brindará la flexibilidad de varias perspectivas sin tener que manejar equipo adicional. Esto, a su vez, elimina múltiples cambios de lente, lo que te permite ahorrar tiempo en general.
 
Para tomas más contextuales, seguiría usando el zoom XF16-55mmF2.8 R LM WR y me aseguraría de nuevo de cumplir con los criterios de distancia. Sé por experiencia que a la mayoría de mis clientes les encantan los retratos más cercanos que muestren las expresiones y los personajes de sus hijos.

6. Limita tus sesiones
 
Por mi parte, limitaré mis sesiones a solo una o dos por día para darme la oportunidad de evaluar continuamente el resultado y si todos los procesos que están en marcha evolucionan correctamente.
 
En las primeras semanas, es una buena idea utilizar un enfoque “ver cómo va”, con la capacidad de evaluar y cambiar los procedimientos a medida que avanzamos. Lo que funciona para una familia puede no funcionar para otra, por lo que debemos ser flexibles y comprensivos.
 
Seamos realistas, nunca antes habíamos estado en este tipo de entorno de trabajo y estoy segura de que se presentarán nuevos problemas y desafíos. Solo podemos mejorar si compartimos experiencias y avanzamos juntos.


 
7. Trabaja rápido y dispara de forma inteligente
 
En la mayoría de mis sesiones, independientemente de cuántos sujetos, el tiempo real de toma es relativamente corto, y la mayor parte del tiempo se dedica a comunicar y hacer que los clientes se sientan cómodos frente a la cámara.
 
Obviamente, esto todavía tendrá que suceder, pero si puedes ofrecer máximas garantías en la consulta previa al rodaje, esto te permitirá invertir una menor cantidad de tiempo en persona.
 
Mantener los cambios de lente al mínimo y usar ópticas de zoom para evitar demasiados cambios te resultará práctico, y siempre intente disparar de manera inteligente, obteniendo la mayor variedad posible en una ubicación. Con cada escenario, intenta capturar una foto de rostro, un retrato de longitud media y uno de cuerpo entero, cada uno en formato vertical y horizontal, y cada uno en blanco y negro y en color.
 
Con este enfoque y con muy poco esfuerzo por parte del cliente, puedes lograr 12 imágenes diferentes para que las tenga en consideración. Este número puede aumentar aún más si puedes moverse alrededor del sujeto y crear diferentes composiciones, expresiones y poses.
 
Con cada rodaje, intenta darle al cliente la mayor variedad posible, de modo que, en promedio, se filmen cinco o seis escenas diferentes en el mismo lugar. Con las restricciones actuales, es posible que debas reducir este número, pero como he dicho antes, se cauteloso y déjate guiar por el cliente. Para mí, esta es la mejor manera.

8. Comunicarse visualmente
 
Con el distanciamiento establecido, puede ser un poco más difícil lograr una conexión tan personal con el cliente. Sin embargo, debes esforzarte al máximo para establecer una buena conexión desde el principio y para participar y crear energía de una manera diferente.
 
Ser más vocal y más activo visualmente puede ayudar. Proponer juegos y contar chistes o historias es una excelente manera de mantener la atención.
 
La demostración física de poses se convertirá en la norma y explicar claramente a los clientes que esto es lo que sucederá, es clave para que la sesión sea exitosa y para que los clientes no se sientan cohibidos.


 
9. Encuentros virtuales con clientes
 
Es probable que las galerías en línea sean la mejor manera para durante los próximos meses, especialmente hasta que podamos dar la bienvenida físicamente a las personas en nuestros lugares de trabajo. Sin embargo, esto no significa que no podemos tener reuniones en persona.
 
Los encuentros virtuales a través de Zoom o Skype pueden ser muy divertidas e igual de rentables. Incluso podrían convertirse en el camino a seguir, ¿quién sabe? Creo que todos necesitamos ver qué se adapta a nuestros negocios y estar preparados para evolucionar en función de las circunstancias.


 
10. ¡Lávate las manos!

Y por último, (¡como si no lo hubiéramos escuchado lo suficiente!), cuando trabajo con niños y especialmente en exteriores, siempre he llevado una botella de desinfectante de manos y un paquete de toallitas antibacterianas. ¡Unas manos embarradas son síntima de una buena sesión llena de energía!

Recuerda a tus clientes que traigan sus propios enseres y que los usen con frecuencia. Siempre es mejor predicar con el ejemplo, así que asegúrate de lavarte las manos y sugerir que todos lo hagan después de cada serie de tomas, especialmente si los niños han estado tocando bancos o sentados en varios lugares.

¡Celebra la unión, aparte!
 
Sobre todo, creo que en este momento deberíamos estar celebrando la unión, especialmente con las familias, por lo que es una gran oportunidad para que los fotógrafos lo hagan (¡teniendo en cuenta todos los puntos que he esbozado, por supuesto!).
 
Si hay alguna otra sugerencia que pueda tener, ¡me encantaría agregarla! Si lo hacemos de forma colaborativa como industria, y nos apoyamos y ayudamos mutuamente, los retratos de 2020 sin duda van a marcar un momento muy significativo en nuestra historia.