Brian Lloyd Duckett es un fotógrafo urbano profesional que dirige talleres por Reino Unido y Europa. Con la X100F como arma preferida, dispara exclusivamente con productos Fujifilm. En esta guía, que consta de tres partes y fomenta la autoconfianza, Brian ofrece una aproximación a sus lecciones para que mejores como fotógrafo urbano.
Jamás establezcas contacto visual
Este es el mejor consejo que puedo dar. Lo puede cambiar todo. Evitar el contacto visual es complicado (¡al menos, para la gente amable!) y sé que cuesta contenerse, pero, como regla general, yo nunca establezco contacto visual con la gente en la calle; una de las pocas excepciones la pongo en práctica cuando necesito interactuar con mis sujetos a la hora de tomar retratos urbanos, por ejemplo.
Seguramente te suene esta situación: ves a alguien a quien quieres fotografiar, cruzáis la mirada y… oportunidad perdida. Ese mero instante de duda tras establecer el contacto visual basta para arruinar la oportunidad y tendrás que seguir buscando la siguiente. Lo mismo ocurre una vez que la fotografía se ha tomado. El contacto visual puede derivar en una conversación, o incluso una confrontación, que convendría evitar. En cuanto hayas tomado la foto, mira hacia otro lado y haz como si estuvieras interesado en otra cosa.
Una de las mejores estrategias para evitar el contacto físico está en llevar gafas de sol. ¡Así será imposible!
Pasa desapercibido
En el mundo de la fotografía urbana es importante pasar desapercibido sin que nadie te reconozca como fotógrafo urbano. Te resultará más sencillo conseguirlo si te entremezclas con el entorno.
Presta mucha atención a tu entorno y a la gente que te rodea. ¿Crees que puedes pasar por uno más? ¿Pasas desapercibido? La gente no reparará mucho en ti si pareces una persona más del entorno, por lo que es importante no llamar la atención (y más aún, no tener pinta de fotógrafo). Pasarás más desapercibido si caminas lentamente y evitas movimientos bruscos o erráticos.
- Ponte ropa oscura o neutra y no prendas llamativas o descuidadas
• Ve a la moda local
• Oculta cualquier elemento ostentoso
• Lleva un equipo fotográfico mínimo
Menos es más
Evita parecer un «fotógrafo». Todos vemos a personas en la calle con varias cámaras, grandes objetivos, mochilas y bolsas enormes y cinturones: suficiente para disuadir al más pintado. Yo soy de esos que solo llevan una cámara y un objetivo, de modo que puedo llevarlos en el bolsillo de la chaqueta o en una pequeña bolsa.
Usa un objetivo gran angular
Con un objetivo gran angular podrás apuntar con la cámara hacia algo que parezca estar al fondo, cuando en realidad vas a tomar una imagen de la persona que tienes delante. El objetivo de 23 mm (equivalente al de 35 mm) de mi X100F resulta ideal para ello.
Olvídate de las personas: captura paisajes urbanos
Si hacer fotos a la gente te incomoda, te recomendaría fotografiar escenas urbanas más amplias donde el entorno cobre más protagonismo que las personas. Este es un género infravalorado de la fotografía urbana, pero puede llegar a ser muy gratificante. Su ritmo es más lento, es más analítico y, técnicamente, más exigente. Paralelamente a mis talleres de fotografía urbana, estoy al frente de varios talleres de paisajes urbanos en los que exploramos la relación de la gente con su entorno.
Conoce tus derechos
Te convertirás en un fotógrafo urbano más decidido si conoces tu posición desde un punto de vista legal. En Reino Unido, gran parte de Europa y, de hecho, en casi todo el territorio mundial, la premisa legal estándar es que no hace falta el permiso de nadie para hacer fotos en público.
Las leyes sobre privacidad en Reino Unido son bastante laxas, pues el punto clave indica que «toda persona tiene derecho a su vida privada y familiar». Sencillamente, es un asunto de sentido común: si piensas que aquello que haces invade la privacidad ajena, deja de hacerlo. Por otra parte, no tengas miedo de fotografiar a otra persona. A menos que esté haciendo algo comprometido, puedes hacerlo con total libertad legal.
Infórmate sobre la legislación local cuando visites otro país. En Francia, por ejemplo, la privacidad se trata de manera totalmente distinta y la creación y/o publicación de imágenes de una persona sin su consentimiento es ilegal (puede que este sea el motivo por el que existe poca fotografía urbana en una ciudad tan fotogénica como París). En Alemania existe el principio de «derecho a la propia imagen», con el que se busca equilibrar la privacidad personal con la libertad de discurso.
En algunos países se aplica un enfoque más estricto. En Hungría, por ejemplo, si haces una foto en la calle y alguien entra fortuitamente en el encuadre, técnicamente estarás quebrantando la ley con arreglo a un nuevo código civil que prohíbe tomar fotografías sin el permiso de todas y cada una de las personas que aparecen en ellas.
Si alguien te dice que no puedes hacer fotos en la calle porque es ilegal o que necesitas un permiso, recuerda que en Reino Unido no lo es y no se necesita.
Por último…
Expongo un breve resumen con mis reflexiones sobre la fotografía urbana:
- No te castigues: ¡recuerda que hacemos esto porque lo disfrutamos! Para algunos, el miedo siempre será protagonista en la fotografía urbana en mayor o menor medida. Si no logras recrearte con ella, busca un tipo de fotografía urbana que logres saborear mejor, como la paisajística.
- Evita el contacto físico y practica esta técnica antes, durante y después de cada fotografía para potenciar tu autoconfianza.
- Observa el trabajo de algunos fotógrafos urbanos sobresalientes como Ernst Haas, Saul Leiter, Fan Ho y Eugene Atget, que no suelen incluir personas en sus obras de manera notoria, y descubre cuánto te inspiran.
- Sal a la calle y haz más fotos. Sentirás mayor relax y comodidad cuanto más practiques.
- Llévate a alguien contigo, pues muchos nos sentimos más seguros si no estamos a solas.
- La gente no es el factor clave: prueba la fotografía urbana abstracta.
¿Te has perdido las dos primeras partes de esta serie? Lee parte 1 y parte 2 para obtener más consejos sobre fotografía urbana.
**Los puntos de vista y las opiniones que se expresan en este artículo son propios del autor.**